Unos diez días antes del inicio de un nuevo ciclo menstrual, los pechos pueden estar doloridos, hinchados y sensibles al tacto.
Estos dolores mamarios (también conocidos como mastodinia cíclica), que forman parte de los trastornos relacionados con el síndrome premenstrual, son en su mayoría difusos y bilaterales, es decir, afectan a ambas mamas.
Todavía no se conocen las causas exactas de la mastodinia premenstrual, pero los científicos están estudiando ciertas posibilidades :
Variaciones en los niveles de progesterona y estrógeno, las hormonas sexuales, en la semana anterior a la regla. Una deficiencia de serotonina, una molécula que interviene en la regulación del comportamiento
Secreción excesiva de prolactina, la hormona de la lactancia, retención de agua y el estrés.
Si el dolor que siente no está relacionado con su ciclo hormonal, y sólo afecta a un pecho, puede que tengas mastodinia no cíclica, aunque esto es raro antes de los 40 años. Ya sea agudo o crónico, puede ser un síntoma de una afección mamaria pero no se preocupe porque suele ser benigna.
Pero si le impide realizar sus actividades cotidianas no dude en hablar de ello con su ginecólogo o matrona : tras un interrogatorio básico y un examen clínico, podrán hacer un diagnóstico y podrán tranquilizarle.
No faltan consejos para aliviar el dolor. Entre las recetas de la abuela a base de plantas (sauzgatillo, manzanilla, árnica, cúrcuma, germen de trigo, etc.) y las sugerencias de ciertas prácticas sanitarias no convencionales (PSNC) como la homeopatía, la acupuntura y la naturopatía. Es usted quien debe ver lo que más le conviene (sin olvidar pedir consejo médico de antemano, sobre todo si quiere utilizar aceites esenciales o tomar complementos alimenticios).
Por nuestra parte, compartimos tres consejos que le podrían ayudar :
Utilizar un sujetador adecuado
Mientras sus pechos estén doloridos, puede cambiar de sujetador a uno deportivo bien ajustado. Además de proporcionar un apoyo óptimo a sus senos, aliviará el dolor al reducir el estiramiento excesivo del ligamento de Cooper (las bandas de tejido conectivo duro, fibroso y blando que forman y sostienen los senos).
Controlar el estrés
Se ha demostrado que la relajación tiene un gran potencial en el tratamiento del dolor mamario premenstrual. Dependiendo de lo que quiera hacer, puede infórmarse sobre técnicas de respiración para aprender a gestionar mejor los trastornos del síndrome premenstrual.
Alivie su estrés practicando un deporte adecuado, como la natación y el pilates. En YouTube puede encontrar muchas clases aptas para principiantes y adictos a las endorfinas.
Un masaje
Utilize una ducha caliente para masajear sus pechos. Unas suaves caricias desde la areola hasta el cuello estimularán el sistema linfático y descongestionarán el tejido. También puede hacerlo sobre la piel seca, aplicando un aceite de masaje o un aceite vegetal antiinflamatorio (calófilo, hierba de San Juan, caléndula, etc.) para facilitar el deslizamiento de los dedos.
Si nada ayuda realmente y el dolor está afectando a su calidad de vida (sexualidad, socialización, trabajo, etc.), es necesaria una cita con un profesional de la salud. En función de sus síntomas y de los consejos que ha puesto en práctica, probablemente le aconsejará cambiar de anticonceptivo oral o le sugerirá un tratamiento hormonal adecuado o antiinflamatorios no esteroideos.